Tras la recolección de las hojas, estas se ponen secar para eliminar así la humedad y detener el proceso de fermentación, dando lugar a un té con más catequinas, lo que incrementa su capacidad antioxidante. El té verde tiene un bajo contenido en teina, por lo que es adecuado para personas sensibles a este alcaloide. Es un gran diurético, ayuda a regular los niveles de colesterol y resulta perfecto como aliado en dietas de adelgazamiento.

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